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Añadido un link a la página del PACMA ( Partido antitaurino contra el maltrato animal ). No dejéis de echarle un vistazo.


lunes, 4 de junio de 2007

Inmunoestimulantes

Par dar más apuntes, cómo no, a los artículos relacionados de setas con propiedades inmunoestimulantes excepcionales, posteo este artículo, estrechamente dedicado a el/los que hayan leído el amplio debate de más de 20 comentarios sobre el post del Agaricus Blazei Murill. En él se podría encontrar la explicación más "llana" y clarita de cómo actúan sus compuestos (esta vez lo denomina 'arabinogalactano') en pro del sistema inmunológico. El arabinogalactano no es simplemente una sola sustancia, sino un grupo de carbohidratos complejos (polisacáridos). La curiosidad por buscarlo en la web nació a raíz de encontrar un botecillo de tabletas de dicha sustancia en una herboristería, cuyo precio sí que hace tambalear a tus defensas: 26 euros. Ahí os lo dejo:

INTRODUCCION:
El arabinogalactano es un polisacárido obtenido del árbol alerce (Larix occidentalis). Está presente en otras plantas, pero el arabinogalactano utilizado en los complementos alimenticios se obtiene del Larix occidentalis. No se trata de una sola sustancia sino una mezcla de varios polisacáridos (carbohidratos complejos) con peso molecular de entre 3.000 y 100.000 daltons.

FUENTES:
Los arabinogalactanos son polisacáridos solubles en agua y presentes de forma abundante en plantas, hongos y bacterias. En las plantas, los arabinogalactanos se encuentran como proteínas de arabinogalactano y se relacionan con el crecimiento y desarrollo de las mismas.La ingesta diaria de arabinogalactanos proviene de alimentos como: las zanahorias, los tomates, las peras, el trigo y los rábanos, entre otros. También son ricas en arabinogalactanos plantas como la Echinacea spp. y hongos como el Ganoderma lucidum (Reishi). Los arabinogalactanos contribuyen a la actividad inmunoestimulante de la Echinacea y del Ganoderma por lo que pueden tomarse de forma combinada.

MECANISMO DE ACCION:
Los arabinogalactanos se unen a los macrófagos (un tipo de células del sist. inmunitario) y provocan a su activación ya que estas células reconocen al arabinogalactano como parte de la estructura de bacterias y hongos.Otra característica que hace del arabinogalactano un suplemento único es su capacidad de aumentar la proliferación de macrófagos sin efectos negativos a causa de la dosis por lo que puede ser tomado durante periodos largos de tiempo sin ningún problema.Además, el arabinogalactano es una fibra soluble que estimula el crecimiento de la flora intestinal en el colon de bacterias como bifidobacterias y lactobacilos. Las sustancias que estimulan el crecimiento de las bifidobacterias se llaman factores bifidogénicos. Las sustancias que promueven el crecimiento de las bacterias beneficiosas en el colon son las llamadas prebióticos.

MODO DE EMPLEO:
La toma habitual de arabinogalactano es de entre 1 y 3 gr. al día.Tampoco hay referencias de toxicidad por exceso de dosis.

SEGURIDAD:
El arabinogalactano pertenece a la categoria de nutrientes GRAS (Generally Regarded as Safe) de la FDA americana que demuestra su calidad como complemento alimenticio seguro.No se conocen interacciones con fármacos, complementos nutricionales, alimentos o plantas.

REF. BIBLIOGRAFICAS:
1-Hauer J., Anderer FA. Mechanismo of stimulation of human natural killer cytoteoxicity by arabinogalactan from Larix occidentalis. Cancer Immunol Immunother.1993;36:237-2442-He Y, Li.R, Chen Q, et al.[Cheical studies of immunologically active polysaccharides of Ganoderma lucidium (Leysss. Ex Fr.)1992;17:226-228,2563-Kelly GS. Larch arabinogalactan:clinical relevance of a novel immune-enhacing polysaccharide. Altern Med Rev. 1999; 4:96-103.

Un saludo.

7 comentarios:

Serch dijo...

No es por ser repetitivo, pero a mi me parece lo mismo que los betaglucanos, es decir, una proteína extraña contra la que reacciona el organismo y, por lo tanto, inmunoestimuladora, pero lo es por ser un antígeno extraño nada más. Es como cuando tienes alergia al polen. Los antígenos del polen también son, a veces, polisacáridos y claro que te estimulan el sistema inmune. Tanto que te hincha la cara debido a la liberación de histamina.

Lo que vengo a referirme es que las "propiedades inmunoestimulantes" del arabinogalactano pueden ser las mismas que las que te cause la bacteria del tétanos o un grano de polen, solo que no tan extremas.

Anónimo dijo...

Quizás la diferencia radique e que si bien una bacteria te estimula el sistema inmunitario, luego se propaga, lucha, infecta y merma, no así el betaglucano o arabinogalactano. Vamos, pienso yo, pues no dan síntoma de inflamación a la vez que estimulan grandemente el sitema inmunitario.

Serch dijo...

Tendré que microscopizarme y micrometastatizarme por todo el torrente sanguineo para comprobar in situ los beneficiosos efectos de dicha sustancia. Luego de macroscopizaré y te relataré en persona la odisea vivida por mí y lo que descubrí.

Luego, si encarta, escribiré un guión y lo llevaré a la gran pantalla, con la cual me lucraré y crearé un nanoscopizador, con el cual pienso dilucidar los misterios concernientes al Big Bang preguntándole a algunos de los átomos que formaron parte de tan evento.

Anónimo dijo...

Antígeno extrano, y por eso estimula las defensas, y tal y cual...
Sí y no, pero no tiene por qué ser así en todos los casos.
Los betaglucanos son fibras vegetales muchas veces, de ahí que también sirvan para el colesterol...
Y el arabinogalactano, pues sí, es lo que provoca que la bacteria de la tuberculosis (la vacuna BCG) se esté ya usando para multiplicar el efecto de las vacunas).
¿Hay algo mejor que el hecho de que, comiendo, y con algo inofensivo para el resto de asuntos del cuerpo o incluso beneficioso para varios, y además de forma natural, te cure o te ayude a curarte en buena medida?
Salud y Feliz Año 2008.

Rafacordobe_ dijo...

Et pourquoi pas? quelques mois fi tounss?
"Cesse de croire et instruis-toi."

Es más, no se puede comparar la potencia de un antígeno inmunógeno normal de uno alergógeno, o sea, de un alérgeno. Cierto es que hay alérgenos más potentes que inmunógenos protectores, y viceversa, pero ahí no está la clave de la cuestión.
La clave está que, de los cinco tipo de anticuerpos o (gamma-)inmunoglobulinas que tenemos (A o secretora, G o secundaria, M o primaria, E o alergógena y D o receptora, porque ésas son las principales funciones de cada una), las alergias se producen porque la producción de anticuerpos se desvía de los IgM e IgG a los IgE y éstos, al unirse a las células cebadas o mastocitos, hacen que éstos liberen grandes cantidades de (sobre todo) histamina. Y según la cantidad y distribución de la histamina liberada y la constitución de cada persona, así serán los síntomas de la alergia: casi inexistentes, leves, moderados, graves, o shock anafiláctico mortal si no se trata a tiempo.
Por el contrario, cuando la respuesta del organismo es la que debe ser, con IgM en primera instancia y al par de días y/o en veces sucesivas IgG, no se producen síntomas negativos normalmente. Y digo normalmente porque hay componentes del cuerpo humano que tienen una gran semejanza con antígenos de microbios y parásitos; de ahí la relación entre el virus cocksakie B4 y la diabetes autoinmune, o el virus Epstein-Barr y multitud de enfermedades (artritis, diabetes autoinmune, síndrome de fatiga crónica, esclerosis múltiple, síndrome de Sjögren, síndrome de Guillain-Barré, etcétera), el estreptococo A y la fiebre reumática, parvovirus B 19 y artritis, Chlamydia y lupus, virus de la hepatitis C y muchas enfermedades (glomerulonefritis, poliartritis, etcétera), Streptococcus sanguis cepas KTH1 3 y 4 y enfermedad de Behçet, autoinmunidad en el sistema nervioso y las bacterias Mycoplasma pneumoniae y Campilobacter jejuni, citomegalovirus y síndrome de Guillain-Barré, Klebsiella pneumoniae y espondilitis anquilosante, síndrome de Reiter (que es una artritis reactiva producida) por varias bacterias (Salmonella enteritidis, Yersinia enterocolica, Shigella sonnei, Clamydia trachomatis y Ureaplasma urealyticum), enfermedad de Chron y Mycobacterium paratuberculosis, retrovirus y dermatomiositis, y otros muchos casos que se han descubierto.
También es verdad que hay infecciones que protegen de las enfermedades autoinmunes. Pasa por ejemplo con la asociación en este caso de evitación de la diabetes por varios patógenos como el virus de la hepatitis en los ratones, el parásito Schystosoma mansoni, o las bacterias Mycobacterium avium, Mycobacterium bovis y Salmonella typhimurium; de la encefalitis alérgica por Schystosoma mansoni y Mycobacterium bovis; del lupus por Mycobacterium avium; de la artritis inducida por colágeno por tanto la bacteria Streptococcus sanguis como el parásito Trypanosoma brucei; y otros casos que se conocen.
Dicho todo esto, debe quedar claro que no es cuestión de potencia la alergia, sino de una función mal controlada, ya sea por causas internas, externas o de los dos tipos a la vez. Esto se puede deber a excesos y/o defectos en ciertas sustancias de señalización entre las defensas como las interleuquinas (4, 6, 18 y otras), ya que unas desvían la función de las células B plasmáticas de la producción de IgM e IgG a la de IgE y otras revierten dicha desviación: de ahí algunos de los tratamientos para intentar curar o mejorar las alergias.

Rafacordobe_ dijo...

Los arabinogalactanos (rábano, corteza del alerce), al ser parte de patógenos tan peligrosos como Mycobacterium tuberculosis o Mycobacterium leprae (no creo que haga falta decir qué dos enfermedades producen esas bacterias), son de los más potente que hay en inmuoestimulación; por algo se usa ya en la medicina oficial la vacuna antituberculosa BCG como tratamiento curativo del cáncer de vejiga.
Los arabinoxilanos (fibra del salvado de arroz) no se quedan muy atrás.
Los betaglucanos (fibra de avena), de los que los más potentes son los 1-3, 1-6 betaglucanos (un 34% de la pared celular de la levadura de cerveza, hongos en general [shiitake (mirad algo sobre el “lentinano” o “lentinan”), maitake, reishi, champiñón del sol, seta de cardo o de jara, seta de chopo]), también les siguen justo por debajo.
La fitohemaglutinina, si bien el nombre asusta por la propiedad que se le adivina, y la concanavalina A, son sustancias de la fibra del guisante y las habichuelitas (judías verdes) respectivamente, que se ha comprobado en laboratorio que inducen a la mitosis a los linfocitos una vez han contactado con el antígeno; tanto potencian la multiplicación celular de linfocitos la concanavalina A que es usada como patrón de “mitógenos de linfocitos” en los laboratorios.
El aloérido y el acemanano son las dos fibras más inmunoestimulantes que se conocen, y son componentes del “gel” (la gelatina que forma el interior de la hoja) de aloe vera.
La uña de gato (Uncaria tomentosa y, en menor medida, Uncaria guianensis, son las dos especies más efectivas) es tan inmunoestimulante que se curan cánceres en fases tempranas con infusiones de la corteza de la raíz de esa planta.
Los famosos “FOS” (fructooligosacáridos), ahora tna de moda como aditivo en los alimentos probióticos para mantener la salud intestinal y el sistema inmune alerta, no son más que fibras de pequeño tamaño formadas por moléculas de fructosa.
El “AM3”, principio activo del Inmunoferón ®, no es más que glucán-manán, una fibra sacada de hongos como Candida albicans, embebido en proteínas vegetales y éstas, a su vez, en fosfato cálcico; de ahí el nombre de glicofosfopeptical.
La lisozima, uno de los principios activos de medicamentos como Lizipaína®, ataca bacterias Gram+ (las que tienen mureína desnuda), disolviendo su pared y así provocándoles la muerte por hinchamiento (“choque osmótico”); pero es que también ataca a virus como el VIH (al dejarlo “pelado” de receptores, es la causa de que por la saliva sea casi imposible contagiarse del SIDA), la gripe, muchos herpes-virus, y otros tipos de virus; pues no es más que la principal enzima antiinfecciosa que tenemos en saliva, mocos tanto nasales como de los bronquios, lágrimas, y también está en la clara de huevo (200 veces la concentración de las lágrimas en lisozima).
Por algo, en la Segunda Guerra Mundial, le llamarían al ajo (crudo, claro) “la penicilina rusa”…
La cebolla (obviamente cruda) es casi tan potente como el ajo.
El propóleo, producto de la colmena con el que la protegen de infecciones las abejas cuando algún “intruso” muere al quedar atrapado, que elaboran a partir de la savia de las yemas de los árboles que visitan, y que usaban los egipcios como parte de la momificación, es un anti infeccioso de amplio espectro (virus, hongos, bacterias, parásitos), ya que además de “antibiótico” natural es activador del sistema de complemento (conjunto de proteínas que se pegan al antígeno o a la membrana del microbio y al final forman “barrenas” por donde se vacía literalmente y por lo tanto muere), es antitumoral, es un buen anestésico local, un fenómeno cicatrizante, regenerador de los tejidos (activa a las células y las protege), etcétera.

Rafacordobe_ dijo...

El aceite de oliva virgen, sin calentar, es un excelente antiinfeccioso (sirve incluso contra Helycobacter pilori), antiinflamatorio-analgésico y antipirético (es más potente que la aspirina), regenerador de los tejidos, inmunoestimulante, antitumoral (una célula tumoral que tocan los componentes minoritarios del aceite de oliva es una célula tumoral que muere), etcétera.
La vitamina A se ha comprobado que es un excelente antiinfeccioso, inmuoestimulante y antitumoral, además de las propiedades por todos conocidas, cuando se toma un ligero extra respecto de las dosis diarias recomendadas.
La vitamina E igual que la A.
La vitamina D ya es considerada una verdadera hormona: regula alrededor de 2.000 de los 25.000 genes que tenemos, la mayoría relacionados con las defensas, de forma que quien tiene un leve “exceso” de vitamina D en la sangre tiene unos linfocitos que producen cantidades enormes de sustancias como las defensinas y catelicidinas, que hacen que el cuerpo se cure solo incluso de una tuberculosis; de ahí la antigua recomendación de los sanatorios antituberculosos en montañas soleadas (vitamina D) y los rábanos (arabinogalactanos, vitamina D) como parte de la dieta diaria.
La vitamina C ahora se esfuerzan en decir que no evita infecciones, pero de siempre se sabe que es antitóxica, inmunoestimulante y antiinfecciosa, y de hecho reconocen que acorta la duración de infecciones como las gripes y los resfriados.
El zinc es antiinfeccioso además de inmunoestimulante y necesario para la integridad de cientos de proteínas (“dedos de zinc”).
El cromo es antiinfeccioso e inmunoestimulante.
Los metales preciosos, cobre, oro y plata, curiosa casualidad, son antiinfecciosos y, en bajas dosis, inmunoestimulantes; en exceso son tóxicos, obviamente.
La miel, cuando no se ha calentado a más de 37ºC, tiene una enzima que a partir de la glucosa produce agua oxigenada; y de ahí el escozor que se suele notar en la garganta al tragar miel pura.
Etcétera.
Salud.
;-) B-)