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Añadido un link a la página del PACMA ( Partido antitaurino contra el maltrato animal ). No dejéis de echarle un vistazo.


domingo, 3 de junio de 2007

Plantas contra el cáncer

De nuevo, para añadir más leña al asunto y darle pie a algunas de sus famosas respuestas a mi Juanillo, traigo un par de artículos a modo de ejemplo ( solo he buscado 2, así que debe haber miles por ahí ) de cómo casi cualquier alimento, si nos ponemos a buscar, puede servir en el tratamiento del cáncer o su prevención.

Esto es la contestación a la búsqueda de trastos chinos ( quiero decir a los hongos ( reichi, Agaricus blazei Murill... ) y de cómo no hace falta irse a remedios tan raros para conseguir una fuente de antioxidantes que ayuden a prevenir el cáncer.

En este post quiero hablar de la lechuga. Según los textos que se encuentran aquí y aquí, la lechuga puede prevenir ciertos tipos de cáncer por sus betacarotenos y vitamina C.

Y si nos ponemos así, por extensión, todas las verduras o frutas que los contengan pueden contribuir a la prevención de ciertos tipos de cáncer. Ya se sabe, por ejemplo, de las ventajas del Brócoli, pero seguro que si hiciesen estudios sobre verduras y frutas más de aquí, encontrarían muchas propiedades beneficiosas.

Y no les quito mérito, pero es que claro, como los estudios de esos hongos vienen dados por, sobre todo, científicos asiáticos ( en gran progresión y con una fiabilidad para mí de las mejores del mundo ), pues claro, ¿qué van a vender mejor que hongos que sobre todo se cultivan y crecen allí?

Todo es marketing y según lo que interese vender, sobre ello se investigará.

Sin más lo dejo por ahora. Un saludo!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Claro que las verduras y frutas contienen vitaminas como la A y la C que son grandes antioxidantes y previene la aparición del cáncer. También contienen fibra, que es la gran responsable de prevenir el cáncer de colon, ayudar a mantener el colesterol a raya, por no hablar otras como grosellas negras, uvas negras, arándanos, etc... cuyo pigmento oscuro posee gran actividad antioxidante y anticancerígena (los flavonoides antocianos, para ser más exactos). Eso está claro, y de ahí que surja cada día más el problema del cáncer, donde en la dieta se suprimen tantas verduras y frutas, y donde la poca que se usa viene congelada, donde la verdura ha podido perder casi todo su contenido en vitaminas degradables. Por tanto, como dices, una ingesta diaria de abundante de fruta y verdura es providencial para llevar una vida llena de salud y ayudar a prevenir el cáncer.
Otra cosa es, y no es por cuestión de márketing (ya que aún no he escuchado "reishi" ni otros hongos en la tele como aditivo a todo tipo de alimentos, ni lo he visto mucho en revistas de nutrición), que se trate de un agente anticancerígeno en POTENCIA, con unas propiedades fuera de lo común, como son los propios hongos mencionados, la curcumina, el té verde, etc... De la actividad de las vitaminas para captar radicales libres y así preservar tejido que se pueda degradar y desarrollar cáncer se sabe, pero de lo que se trata de dar a conocer en esos estudios es del poder EXCEPCIONAL y FUERA DE LO COMÚN de esos componentes del hongo.

Anónimo dijo...

Y con respecto a la lechuga, sin dudar de su valor nutritivo y gastronómico, hay que recalcar que son hasta el 95% agua, y que su punto nutricionalmente más importante es la vitamina C. La vitamina C presente en una lechuga es de 12mg/100g. Si a ello sumamos lo descrito en el artículo que Serch adjunta:
"El oxígeno del aire oxida parte importante de las vitaminas. Para evitarlo, una vez preparada para ensalada conviene rociarla con unas gotas de zumo de limón. Igualmente, al trocearla hay mayor superficie en contacto con el oxígeno por lo que la oxidación de vitaminas es mayor. Por tanto, se tratará de partir justo en el momento que se vayan a consumir. Conviene lavarla bien antes de consumirla con el fin de eliminar insectos o restos de pesticidas que pudiera contener".
Y si a ello sumamos la gran tendencia de la gente a comprar todo ya cortadito y precocinado, nos encontramos con que la lechuga puede resultar grandemente perjudicada, al perder agua y vitaminas. Un kiwi, por ejmplo, contiene 98mg/100g de vitamina C, suponiendo que lo pelemos, cortemos y comamos fresco. Si tuviésemos que depender de la vitamina C que aporta una ensalada de lechuga de paquete para obtener el beneficioso efecto antiradical-libre y anticancerígeno de dicha vitamina, lo llevaríamos crudo (nunca mejor dicho, jeje), quitando, además, la que se degrade en nuestro organismo por el tabaco, la contaminación, el estrés, tan ricamente abundante en la vida moderna. Es por ello que los hongos referidos en artículos anteriores son a tener en cuenta de forma diferente. Como dije antes, y por supuesto teniendo en cuenta las facultades de las vitmainas, fibra y minerales fundamentales de la fruta y verdura, tienen elementos dignos de estudio ya que son POTENTES anticancerígenos y antiradicales fuera de lo común, en cantidades mucho más concentradas para su efecto.

Anónimo dijo...

Vaya, que resumiendo, pocos alimentos conocidos, si bien son indispensables para prevenir enfermedades entre ellas el cáncer, tienen la capacidad de ayudar a luchar contra el cáncer, por la tan potente inmunoestimulación, como los citados hongos.

Serch dijo...

...porque no se ha investigado lo suficiente los alimentos conocidos. Hasta entonces todo queda en el aire.

Y con respecto a la inmunoestimulación, me parece un tema un tanto delicado, porque el sistema inmune, al igual que todo ser vivo, depende de un frágil equilibrio para mantenerse "bien". Cientos de moléculas son sintetizadas continuamente para mantener los niveles normales y evitar que las células inmunes se depriman o se descontrolen. Es por ello que una inmunoestimulación ( por ejemplo por Agaricus blazei Murill ) puede tener efectos beneficiosos para la lucha contra un determinado tipo o tipos de cáncer, pero también es peligroso el alterar el equilibrio natural del sistema inmunitario si este se encuentra bien. Con esto me refiero a que habría que estudiar muy bien cómo afectan esas sustancias fúngicas a organismos libres de cáncer, ya que una estimulación de los leucocitos puede llegar ( y esto lo estoy teorizando ) a causar desordenes que pueden dar lugar a problemas.

Rafacordobe_ dijo...

No: no es perjudicial por exceso la inmunoestimulación con hongos comestibles. Además, en todos los estudios científicos debe venir comprobado este asunto: DL50 (dosis letal 50% o cantidad con la que muere el 50% de los animales de experimentación), dosis de actividad óptima, dosis mínima eficaz, etcétera.
La inmunoestimulación provocada por las fibras vegetales es dependiente de dosis porque, obviamente, a más cantidad más células serán activadas y en cada célula más receptores para esas sustancias se activarán.
Ahora, que lo que sí que hay que tener en cuenta es que para todo hay tolerancia inmunológica por exceso y por carencia: si entra muy poca cantidad de un antígeno, el cuerpo no reacciona contra él, y si entra una cantidad enormemente exagerada, tampoco reacciona contra él. Lo que sí pasaría con un exceso tan enorme de fibra, que de todas formas parece ser que no tiene este problema de tolerancia en las dosis empleadas, que son bastante grandes algunas veces, es que te den unas diarreas que estés medio día casi literalmente enchufado al váter.

Ah, por cierto, con respecto al brécol: se dice entre médicos que mezclar en una misma comida tomate crudo y brécol es el mayor cóctel anticancerígeno que se puede comer en la dieta.
Un abrazo. 8-) ;-)